lunes, 21 de abril de 2014

La luna

Cayó la noche y con ella apareció Fairul, la enorme luna todo lo llena que podía estar. Cuenta una leyenda que Fairul, joven e inocente, había entregado su corazón a un no tan joven llamado Leskan, caballero andante más hábil con la palabra que con la espada. Leskan, conocedor de la riqueza de la familia de Fairul, sedujo a la adolescente con facilidad y con esfuerzo y galantería al resto de la familia, salvo a Varluk, el padre de la niña, que era más duro de roer que las rocas del camino. Pese a la oposición sistemática del padre, finalmente se concertó la boda y se organizó con tanta pompa como se podía esperar de un cuento.
El día antes, llevada por la emoción y los nervios, Fairul se emborrachó con varias de sus amigas, y una vez en la cama, en la oscuridad de la noche, se introdujo silencioso en la habitación el hombre que amaba y la casi inconsciente Fairul fue desvirgada con dulzura. O así lo quiso creer ella, porque no recordaba ni al hombre, ni el acto ni el desenlace.
Al día siguiente, de forma sorprendente Leskan desapareció, y con él parte de la fortuna de la familia. Varluk, enloquecido, culpó a su hija de todo lo ocurrido y la encerró en la torre más alta de su castillo hasta que encontrase al ladrón o se olvidase la afrenta.
Cuando se descubrió que la joven Fairul estaba embarazada, Varluk, loco de ira, cogió una daga y gritando que ese hijo no pisaría la tierra, se dirigió a la celda de la niña. La madre comprendía la ofensa, pero no iba a permitir que se cometiera tal homicidio. Se interpuso y acabó en el suelo con un corte en la cara. Y cuenta aquí la leyenda qué, desesperada Fairul, sin saber a donde huir, saltó a la luna y dejó que ésta se la llevara para siempre. 
Desde entonces vuelve cada mes intentando encontrar a su amado, acompañada de su hijo que no es de nadie más que de su propio padre.

1 comentario:

Fedora dijo...

lindo el cuento, como de las mil y una noches. Eeeeeeeeste es mi hijo